¿Cómo detectar la anorexia?

El cuadro clínico de la anorexia es muy característico. ¿Cómo se inicia este trastorno alimenticio? Comienza con un deseo de seguir un régimen para perder algo de peso, sin distinguirse de un régimen de adelgazamiento normal. A partir de aquí la pérdida de peso es imparable: aunque su delgadez sea evidente, aún quiere perder más peso y sigue con la dieta. Se puede llegar a la absoluta restricción alimentaria, que se alterna con episodios de bulimia, en los que se come sin mesura. Otras señales son: fatiga excesiva, problemas de insomnio, piel muy seca, aparición de vello muy fino en las mejillas y el cuello, y estreñimiento. El carácter cambia y la persona anoréxica se muestra habitualmente de mal humor.

Tabla del peso medio de adolescentes y adultos

Existen varios indicadores, tanto fisiológicos como psíquicos, para confirmar que el trastorno alimenticio es ya una realidad:

Fisiológicos

Adelgazamiento: pérdida de peso corporal rápida, del orden de 10 a 15 kg. Cuando la pérdida es extrema puede ir acompañada de hipoglucemia y descenso de la temperatura corporal.

Amenorrea: ausencia de la menstruación. Se da después del adelgazamiento y persiste largo tiempo después de la recuperación del peso normal.

Desnutrición: puede ser grave debido a las restricciones alimentarias y los estrictos regímenes de adelgazamiento.

Psíquicos

Se perturba la relación con el entorno y sobre todo con los padres, a través de la alimentación.

Desinterés por cualquier forma de sexualidad genital.

Hiperactividad física o intelectual. Empieza a hacer deporte de manera excesiva. Los estudios pueden estar dirigidos por un afán de perfeccionismo y de competición.

En su deseo de perder peso puede llegar al abuso de laxantes y a la provocación de vómitos.

El cuerpo es maltratado constantemente.

La evolución de la anorexia depende de su gravedad. Si se trata de un episodio puntual, desaparecerá sin problemas al cabo de un tiempo. Pero si se ha acentuado hasta el punto de llegar a ser grave, hay que valorar el estado de desnutrición de la persona porque se podría llegar a la muerte. En los casos más graves, el tratamiento más común consiste en ingresar a la persona enferma en un centro hospitalario, aislada del entorno familiar, y esto se combinará con un tratamiento psicoterapéutico dirigido a los padres y a la hija.

Se ha observado que los tratamientos coercitivos, cuyo principal objetivo es hacer que la persona anoréxica recupere rápidamente su peso, tienen pocas garantías de éxito porque justamente lo que la anoréxica pide es no comer nada. Preservar un vacío en su cuerpo, el tratarla como un objeto a alimentar, tendrá un efecto contraproducente. Hay que tener en cuenta que la paciente anoréxica es más difícil de tratar que la paciente bulímica. Esta segunda tiene mejor pronóstico debido al sufrimiento y malestar que sus actos le producen.

Fuente: superpadres.com