Por Walter F. Carnota(*) |
En una sesión académica celebrada el 8 de noviembre próximo
pasado, en el inmenso Salón de Actos de la Facultad de Derecho de la
Universidad de Buenos Aires -allí donde uno se gradúa-, se conmemoró el cuarto
aniversario de la creación del Observatorio de Salud dependiente de dicha Casa.
En dicho acto, se realizó inicialmente un balance de lo actuado hasta el
momento por parte de sus principales referentes, encabezados por su incansable
Directora Académica, Profesora Marisa Aizenberg . Así, se relevó la brecha
existente entre la legislación sanitaria y la realidad, siempre esquiva a los
moldes jurídicos, máxime en materia de derechos sociales con los costes que
implican; la transversalidad disciplinaria del fenómeno salud; las
vinculaciones del Observatorio con la sociedad civil; la enseñanza
universitaria del Derecho de la Salud a través de cátedras y posgrados
especializados, entre otros tópicos relevantes. Se demostró una vez más la
matriz más amplia del Derecho de la Salud, que hace rato excede los cánones de
la responsabilidad médica propios del derecho privado en donde se originó, para
amplificarse y beber de las fuentes del Derecho Público tanto nacionales como
internacionales, de las políticas públicas y del rol de las agencias
gubernamentales de rectoría y de gestión tanto federales cuanto provinciales y
municipales, como también de la Ciudad Autónoma.
Asimismo, se aprovechó la ocasión para entregar
reconocimientos a alumnos que habían presentado trabajos de investigación de
los más variados aspectos del "Health Law", como la incidencia de la
ley de fertilización asistida o la influencia de esta novísima rama del derecho
en el contexto del sistema interamericano de protección de los derechos
humanos. Los temas abordados revelaban originalidad y ansias investigativas.
Se distinguió asimismo a dos senadores, a asesores
legislativos, a representantes de organizaciones no gubernamentales y de
colegios y asociaciones profesionales, a profesores universitarios y a
magistrados judiciales. El evento se caracterizó por la pluralidad de oficios y
profesiones, por la diversidad de enfoques y de miradas, por la actualidad y vigencia
de las propuestas que se mencionaron y por la calidez de los organizadores.
Entre los homenajeados por el sector académico, se encontraba en lugar
destacado el Profesor Miguel Angel Ciuro Caldani, Catedrático rosarino, experto
en temas de bioética y propulsor del Observatorio mientras ocupó la Dirección
del Departamento de Posgrado de dicha Unidad Académica bajo los dos mandatos
del doctor Atilio Alterini (2002-2010).
Iniciativas como la de este Observatorio no abundan en
nuestro medio, máxime cuando tienen la fructífera posibilidad de tornar
operativas cláusulas casi durmientes desde la Constitución para abajo en
materia de salud[1]. Leyes recientes como la de derechos de los pacientes o la
de salud mental potencian el desafío que se intenta poner en marcha
cotidianamente. Sólo resta felicitar a las autoridades del Observatorio, por
llevar adelante tantas ideas y proyectos de hondo contenido social a buen
puerto.
(*) Abogado UBA. Doctor en Derecho UBA. Profesor Titular de
la Facultad de Derecho UBA. Profesor Titular Regular de la Facultad de Ciencias
Económicas UBA. Director del Centro de Economía y Gestión Judicial UBA.
Profesor Titular de la Escuela del Cuerpo de Abogados del Estado. Profesor de
cursos de posgrado UNC y UCC.
[1] Si bien la salud no goza de reconocimiento
constitucional explícito, resulta harto revelador los enunciados contenidos en
los artículos 41 y 42 C .N., sin perjuicio de los tratados internacionales de
derechos humanos referidos en el artículo 75.22 y las mandas del artículo 75.23
en punto a colectivos vulnerables.
Fuente: El Dial
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