Tras el brote de gastroenteritis que mató a cinco bebés,
médicos piden extremar medidas de prevención. Fuerte demanda de la
inmunización.
Este año no fueron la bronquiolitis ni la gripe las
infecciones que pusieron en alerta a los hospitales pediátricos de la Argentina
–ya acostumbrados a reforzar las guardias durante el invierno ante el aumento
de enfermedades respiratorias–, sino el rotavirus, la causa más común de
diarrea severa en niños. Se trata de un virus muy contagioso que también puede
afectar a los adultos pero en forma más leve. Durante el último mes, cinco
niños menores de dos años fallecieron por esta causa en el Hospital de
Pediatría Claudio Zin, de Malvinas Argentinas, donde aún quedan diez bebés
internados (ver recuadro).
La alerta se emitió esta semana, luego de que el
Observatorio de Mortalidad Infantil del Ministerio de Salud bonaerense
detectara una decena de pacientes pediátricos con síntomas respiratorios y
gastrointestinales. De inmediato se convocó a una reunión de expertos para
determinar si se trataba de un virus o bacteria, y hasta para descartar la
posibilidad de una infección intrahospitalaria. “Lo primero que hicimos fue
estudiar los casos fatales –explicó a PERFIL Carlos Kambourian, subdirector del
Hospital pediátrico de Malvinas– y llegamos a la conclusión de que no se
trataba de un germen sino de un virus gastrointestinal. El laboratorio de
microbiología del hospital analizó la materia fecal de los chicos y determinó
la presencia de rotavirus. Ahora el equipo del Malbran está intentando ponerle
el apellido, saber qué serotipo es”.
Impacto
Cada año, el rotavirus genera 300 mil casos de
diarrea en niños menores de dos años, 20 mil internaciones y 25 muertes, según
datos del Ministerio de Salud de la Nación (MSAL). “Este virus tiene cuatro características:
circula más en invierno, resiste la acción del agua lavandina (sólo es sensible
al alcohol), puede vivir muchos días en superficies duras no porosas –como el
plástico de los juguetes de los chicos– y no hay tratamiento antiviral. Lo
único que se puede hacer es rehidratar”, sostuvo Eduardo López, presidente de
la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica.
¿Por qué el virus llega a ser mortal?
“Es una enfermedad que
deshidrata rápidamente pero no da manifestaciones clínicas tan rápido. Cuando
el chico llega a la consulta, tiene una deshidratación grave con trastorno
metabólico, que significa pérdida de sales muy importantes como sodio, potasio
y calcio, necesarias para que el circuito eléctrico- cardíaco funcione”, dijo
Luis Crovetto, director provincial de Atención Primaria, quien además aclaró
que los casos no sólo se dieron en Malvinas Argentinas sino también en otras
áreas del conurbano bonaerense.
Los expertos aconsejaron consultar en forma precoz al médico
cuando los niños presenten diarrea y vómitos con fiebre, lavarse las manos y
mantener la lactancia materna. También existen dos vacunas para prevenir la
infección: Rotarix (GSK) y Rotateq (MSD). Ambas se suministran por vía oral a
partir de los dos meses. Las vacunas se consiguen en vacunatorios privados.
Pero, a partir de enero 2015, la inmunización estará
incluida en el Calendario Nacional de Vacunación. “La población objetiva son
los 750 mil niños menores de seis meses. Las dos vacunas son apropiadas.
Estamos iniciando el proceso de compra para ver cuál va a estar disponible en
tiempo y forma”, dijo a PERFIL Carla Vizzotti, jefa del Programa Nacional de
Control de Enfermedades Inmunoprevenibles del MSAL. “Es una vacuna muy efectiva
y segura. En los países que la incorporaron, como Brasil, bajaron las
internaciones por diarrea”.
Fuente: Diario Perfil
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Los comentarios con contenido inapropiado no serán publicados. Si lo que Usted quiere es realizar una consulta, le pedimos por favor lo haga a través del link de Contacto que aparece en este blog. Muchas gracias