Un nuevo proyecto de ley ingresó
en el Senado nacional para obligar a los laboratorios productores a incluir en
envases y prospectos información esencial en el sistema de lectura para no
videntes. La medida se haría extensiva para los productos alimentarios que
circulan en el país. Antes de fin de año podría ser tratado en comisión.
También conocido como cecografía, el Braille es un sistema
de lectura para no videntes, ideado a principios de siglo XIX por el francés
Louis Braille, que permitió virtualmente “sacar de la oscuridad” a las personas
no videntes. Estandarizado en todo el mundo, hoy es vital para la inclusión de
quienes sufren discapacidades visuales. Desde hace un tiempo, varios proyectos
buscan llevar el Braille a la mayoría de los productos, como medicamentos, de
forma obligatoria. Esta semana, otro proyecto ingresó al Senado nacional, en el
cual busca que los laboratorios productores incluyan información en el envase y
prospecto que sea útil para las personas ciegas. Antes de fin de año podría
tratarse en comisión.
La iniciativa fue presentada por la senadora María de los
Ángeles Higonet, y busca establecer un régimen legal permanente de
individualización de medicamentos y alimentos en sistema Braille. El objetivo
de la legisladora “es que dicho sistema garantice el derecho de igualdad de
oportunidades en la adquisición de productos para los consumidores con discapacidades
visuales”, en especial fármacos, productos sensibles para la salud.
En concreto, el proyecto de ley establece que “los titulares
de certificados de especialidades medicinales inscriptos en el Registro de
Especialidades Medicinales (REM) deberán incluir en su caja, embalaje o
envoltorio un rotulado en sistema Braille”. En la misma, se deberá incluir
información mínima, como “denominación de venta del producto, fecha de
elaboración y vencimiento, y productor o razón social responsable del producto”.
La idea es hacer esta obligatoriedad extensiva
a los productos alimenticios que se comercialicen en todo el territorio
argentino.
“Basta vendarse los ojos e intentar consumir un producto
concreto para darse cuenta de la dificultad que entraña carecer en los envases
de distintivos que permitan saber cuál se tiene entre manos”, subrayó la
senadora. A su vez, los laboratorios deben proveer un prospecto con copia en
sistema Braille que debe estar en las farmacias a disposición de quien lo
solicite.
“En esta década de derechos ganados queremos sumar un
derecho tan fundamental como el de la igualdad para aquellos que tienen algún
tipo de discapacidad visual, sabiendo que con este pequeño aporte ayudaremos a
su mayor inserción en la sociedad”, enfatizó Higonet.
En la actualidad, existen varios proyectos para incluir
información en Braille en los medicamentos que circulan en el país. Algunos
tienen alcance nacional, como el de la diputada Ivana Bianchi, iniciativa que
fue aprobada por el pleno de la Cámara baja en 2009, pero perdió estado
parlamentario, por lo que la legisladora volvió a presentarlo en 2012, pero
hasta el momento no logró tratamiento.
Además, hay varios proyectos provinciales, como el de la
senadora bonaerense Malena Baro. Incluso en la localidad cordobessa de Carlos
Paz, ya circulan desde el año pasado medicamentos en Braille, gracias a una
normativa local. El proyecto de Higonet, informaron fuentes parlamentarias,
podría avanzar en el Senado antes de fin de año, ya que tendría el apoyo de
todos los senadores y se debatiría en la Comisión de Industria y Comercio del
Senado de la Nación.
Fuente: Mirada Profesional
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