La jueza de Viedma que aceptó que una mujer preste su
vientre para un proceso de fertilización asistida, destacó que en el caso no
existe un pago dinerario.
La jueza de Familia, María Laura Dumpé, que autorizó a una
pareja de hombres para cumplir con un proceso de fertilización asistida con un
vientre de una “madre portadora”, resaltó del fallo que existe total
“apartamiento” de la “gestadora” para las inscripciones del bebé porque no hay
“vínculo genético”.
Además, la magistrada aceptó su inicial preocupación frente
a un eventual intercambio monetario, pero resaltó su convencimiento de la decisión
de la mujer por “amor” y para “ayudar” a la pareja. “Creo que no lo hubiese
sacado” si existía dinero porque sería “un mal ejemplo” judicial.
Con fuerte repercusión nacional, el caso -que “Río Negro”
publicó el domingo- autoriza a un matrimonio de hombres de Viedma a un
tratamiento de “ovodonación”, con el esperma de uno de ellos, y el óvulo de una
donante, y él o los embriones serán transferidos a una mujer, amiga de la
pareja.
En diálogo con este diario, Dumpé destaca la particularidad
del fallo y su autorización para la fertilización y “subrogación de vientres”
por tratarse de una “pareja de hombres que biológicamente no pueden gestar, no
pueden llevar el bebé en el vientre, entonces su única opción sería la
adopción, que sabemos es un camino engorroso, tedioso y, además, no hay tantos
chicos como se cree”.
“Además -agrega- la planilla para entregar en el Registro
Civil, que incluye la huella del bebé y la madre, la gestadora no aparece. Tuve
que ir contra la idea de que la maternidad pertenece a quien pare. En este
caso, la madre no sería la que parió, entonces la huella será del padre que
prestó su material genético. Se adelanta y se prevé todo el trámite posterior,
incluso la inscripción de ambos como padres.
- ¿La mujer que pare no figura y no tiene derechos?
- Claro. Siempre figuró y la única forma de cuestionarlo
después sería, con un ADN, y genéticamente si no existe participación con su
óvulo, como en este caso, y si participó, es la madre. Acá, la gestante está
totalmente apartada y desplazada porque no tiene vínculo genético.
-Esa es la interpretación del fallo...
- Si... Ud. me puede decir, pero si la llevó nueve meses en
el vientre... Ese fue el otro argumento que tuve que romper. ¿Cuál es la
voluntad procreacional? La de la pareja de los hombres, que quieren tener un
hijo, lícitamente y legalmente, o de quien lleva en el vientre el bebé...
- ¿Y la mujer no tiene esa voluntad?
- Ella no quiere. Así, lo dicen los estudios psicológicos y
me lo dijo en la entrevista. “Yo tengo mi proyecto de familia cerrado, con tres
hijos y no quiero más. Sólo quiero ayudar a mis amigos a cerrar su proyecto de
vida familiar”. No tiene ninguna cuestión lucrativa si no que es un acto de
amor y generosidad para sus amigos.
-¿Otra opinión tendría si existía un intercambio económico?
- Creo que no lo hubiese sacado. Nosotros no podemos avalar
eso sino, en todo caso, debemos bregar para que se cubran los vacíos legales y
se reglamente aquello que no lo está. Los jueces debemos exigir su regulación,
pero no se podría haber educado con un mal ejemplo.
- ¿Tuvo alguna duda en la resolución?
- No. La única cuestión estaba si era un tema de dinero,
pero la mujer fue clara y sencilla. Ella estaba convencida y los chicos sabían
y participaban del proyecto. Eso me dio mucha tranquilidad.
Legislación y proyectos
- La resolución de Dumpé obliga a los padres para que informen en el futuro al o los hijos de su “realidad biológica. La exigencia “está enmarcada en tratados internacionales, incluidos en la Constitución Nacional, entre ellos la Convención de los Derechos del Niño. Las parejas que adoptan o recurren a la reproducción humana asistida tienen la obligación de contar a sus hijos cómo fueron los trámites o cómo fueron concebidos. Eso será cuando el niño tenga la capacidad mental, y así cerrar su historia y realidad”.
- Mientras tanto, Diputados evalúa diferentes proyectos de regulación. Uno, denominado ley “Integral de Técnicas de Reproducción Humana Médicamente Asistida”, perteneciente a la diputada del FpV, Analía Rach Quiroga, entre otros parlamentarios.
- Establece la regulación de una multiplicidad de técnicas, incluso con graves sanciones para quienes desconozcan estas normativas.
Fuente: Rio Negro (De Viedma)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Los comentarios con contenido inapropiado no serán publicados. Si lo que Usted quiere es realizar una consulta, le pedimos por favor lo haga a través del link de Contacto que aparece en este blog. Muchas gracias