miércoles, 5 de julio de 2017

Fibromialgia: avanza en el Congreso el proyecto para cubrir fármacos y otros insumos a pacientes

La Comisión de Salud de la cámara de Diputados aprobó la iniciativa para incluir el tratamiento y el diagnóstico de esta patología en el programa Médico Obligatorio (PMO). De esta forma, se garantiza la entrega de medicamentos al 100 por ciento para personas con este mal, conocida como “la enfermedad del dolor”. Se estima que hasta el 2 por ciento de la población la sufre, en especial mujeres.
 
La fibromialgia es una enfermedad crónica que se caracteriza por dolor musculoesquelético generalizado, por lo que se la considera la “enfermedad del dolor”. Desde el 2015, organizaciones que nuclean a pacientes vienen reclamando que se incluyan las prestaciones para combatir el mal en el Programa Médico Obligatorio (PMO), que hará que obras sociales y prepagas cubran los medicamentos y otros insumos. Esta semana, este pedido dio un paso fundamental, cuando la Comisión de Salud de la cámara de Diputados dio el visto bueno a un proyecto que unifica los tres presentados para tal fin. Si logra convertirse en ley, la iniciativa permitirá que las personas que sufren este mal tengan acceso a fármacos, estudios y otros servicios que permiten mejorar su calidad de vida. Se estima que hasta el 2 por ciento de la población del país sufre este problema, en su mayoría mujeres.

En la última reunión de la Comisión de Salud, los legisladores unificaron las iniciativas presentadas en distintos momentos por Gabriela Troiano (Partido Socialista), Margarita Stolbizer (GEN) y Carolina Gaillard (Frente para la Victoria), y dieron dictamen favorable al nuevo proyecto. El principal es la incorporación al PMO del tratamiento de la enfermedad, que es declarado de “interés nacional”. También se especifica que la detección de fibromialgia no puede ser “causal de despido o impedimento para iniciar una relación laboral, se crea un registro estadístico y se promueve la investigación de la patología”. De esta forma, los gastos por diagnóstico, estudio, además de medicamentos y otros insumos, deben ser cubiertos por la seguridad social.

“Gracias a la lucha de las propias personas con fibromilagia, logramos que se traten en comisión varios proyectos que van a beneficiar el tratamiento y control de esta enfermedad, nuestra iniciativa tiene como principal objetivo incluir la fibromialgia en el PMO para garantizar su tratamiento al 100 por ciento, también generar un registro de las personas que viven con la enfermedad e impedir que sea una causa para no contratar a una persona”, explicó la diputada Troiano en la previa al encuentro.

“Entendemos que esta lucha es muy difícil porque los enfermos se enfrentan día a día con su dolor”, señaló Gaillard al inicio de la reunión. La entrerriana se comprometió a enviar una nota a su par Luciano Laspina, presidente de Presupuesto, solicitando el urgente tratamiento del proyecto para que este año logre la media sanción, ya que de lo contrario perdería estado parlamentario, como ya sucedió en 2016. En este sentido, Gaillard aclaró que el Congreso “no está facultado para determinar por ley qué enfermedades corresponde tener en un certificado por discapacidad”, pero detalló que de acuerdo al dictamen, una Junta Evaluadora determinará la correspondiente incapacidad.

La principal causa de la fibromialgia es la sensibilización central, que se define como una respuesta dolorosa aumentada a la estimulación en el sistema nervioso central. Esta condición es similar a la que se presenta en otras enfermedades caracterizadas por el dolor crónico, tales como el síndrome del intestino irritable, cefalea tensional, los trastornos de la articulación temporomandibular, el síndrome miofascial, el síndrome de dolor regional complejo, el síndrome de las piernas inquietas, el síndrome uretral femenino, la cistitis intersticial y el trastorno por estrés postraumático entre otros.

Aunque todavía no existe una cura universalmente aceptada para la fibromialgia, hay tratamientos que han demostrado durante ensayos clínicos controlados ser eficaces en la reducción de los síntomas como la educación del paciente, el ejercicio, las terapias conductuales y el consumo de ciertos fármacos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se calcula que casi una de cada 20 personas puede padecerla, mayormente entre los 20 y 60 años y en un 80 por ciento al sexo femenino.

Fuente: Mirada Profesional

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