El doctor Alberto Maceira, presidente del Incucai, dialogó
con La Prensa sobre los obstáculos que debe sortear el sistema actual para que
más personas puedan acceder al trasplante de órgano que necesitan.
El Senado dio el miércoles último media sanción a la
modificación de la ley de trasplantes y donación de órganos (24.193), que se ha
popularizado como "Ley Justina" -por Justina Lo Cane, la niña de 12
años que murió en noviembre último a la espera de un trasplante de corazón-
para aumentar la cantidad de donantes en el país.
Uno de los principales cambios propuestos es el de permitir
la ablación de órganos y tejidos a toda persona capaz, mayor de 18 años, que no
haya dejado constancia expresa de oposición a que después de su muerte se
realice la extracción de los mismos. De modo que toda persona mayor de 18 años
será considerada como donante de órganos excepto que antes lo haya dejado
asentado de manera contraria.
El avance en la modificación de la legislación, que ahora
pasará a Diputados, se dio precisamente el Día Nacional de la Donación de
Organos, fecha en la que se busca concientizar y educar a la población sobre la
importancia de "donar vida".
Con el objeto de conocer en mayor profundidad la situación
actual de la donación de órganos en el país y los principales obstáculos que se
deben sortear, La Prensa entrevistó al flamante presidente del Instituto
Nacional Central Unico Coordinador de Ablación e Implante (Incucai), doctor
Alberto Maceira.
- ¿Dónde se ubica el país en materia de donación y
procuración de órganos?
- Hoy estamos muy bien posicionados a nivel regional, en lo
que es América latina. En algunos trasplantes estamos primeros y en otros
segundos. En lo que es el mundo, como para ser gráficos, estamos en la mitad de
la tabla. No estamos mal pero no estamos bien tampoco.
Para dar una idea, España que es un país que se toma como
referencia, tiene entre 40 y 42 donantes por millón de habitantes y nosotros el
año pasado tuvimos 13,8. En este país hemos llegado a tener 15. Nuestra
intención es volver a cifras de entre 15 y 20 donantes por millón de habitantes
en esta primera etapa de cambio y después seguir avanzando.
- ¿Cuál es la diferencia entre donación y procuración?
- La procuración es la obtención de órganos de donantes
fallecidos. Los trasplantes pueden realizarse con donante vivo o con donante
fallecido. El donante vivo tiene que tener alguna relación de consanguinidad
con el receptor, mientras que los que se realizan con donante fallecido
dependen de las listas de espera del Incucai.
- ¿De qué dependen las oscilaciones en la cantidad de
donantes a través del tiempo?
- En general tiene que ver con políticas sanitarias. Creemos
que es un problema de política sanitaria y debemos trabajar para que el sistema
sanitario del país se empodere respecto de la donación y trasplante y empiece a
ser el sistema el que genere los donantes. Obviamente que la sociedad tiene que
acompañar y tiene que entender de qué se trata todo este tema. Pero lo
importante es que el sistema sanitario esté lo suficientemente empoderado como
para que se entienda que los muertos en nuestro país se producen en los
hospitales. Y si los hospitales no toman la iniciativa y avanzan con esta
temática, va a ser muy difícil que nosotros podamos revertir esta meseta de
donantes que tenemos en los últimos cinco o seis años.
- ¿Cuáles son los principales obstáculos a nivel
hospitalario al momento de impulsar este cambio? ¿Falta de capacitación?
- Creo que son tres caminos: primero aumentar la masa
crítica dentro de los hospitales, creando los servicios de procuración
hospitalarios, en los cuales haya especialistas que se ocupen de la temática en
cada hospital, como hay especialistas en neurología, como hay especialistas en
riñón... Creo que este es un eje fundamental y es lo que se está pidiendo en la
modificación de la ley.
Otra cosa que queremos es terminar de concientizar a la
gente sobre hacia dónde va el sistema. Que sepan que el sistema funciona, que
es ordenado, que es prolijo, y que deben tener total y absoluta tranquilidad y
entender que es un acto altruista y solidario.
Y el tercer punto está en mejorar la calidad o la cantidad
de los órganos que se obtienen para que de cada fallecido haya mayor cantidad
de órganos y se puedan implantar en mejores pacientes.
- ¿Qué se puede hacer para lograr mayor cantidad y calidad
de órganos?
- Capacitación del sistema. Que las terapias intensivas
sepan tratar al fallecido hasta que se produce la ablación de los órganos.
- En nuestro país por las distancias que existen imagino que
la logística no es un tema menor.
- Si, la logística es un problema. Habitualmente contamos
con la colaboración de las aerolíneas que hacen los traslados, pero también en
la ley estamos previendo que aquellos pacientes que tienen que venir a
trasplantarse puedan tener prioridad en los vuelos de Aerolíneas Argentinas.
- ¿Qué opina sobre la modificación de la ley 24.193, más
conocida ahora como "ley Justina"?
- Estamos trabajando en conjunto con el papá de Justina para
que esto sea una realidad. Queremos que sea una ley superadora. Hemos trabajado
para que se modernice la ley que teníamos en cuanto a los tiempos, que se
mejore la logística, que disminuya la burocracia en el proceso. Todas estas
cuestiones que tienen que ver con modernizar, estamos pidiendo que esta nueva
ley las tome.
- ¿Qué otros cambios se proponen?
- Incluimos cosas que antes no estaban, como el donante
cruzado. Digamos esto de que una familia consanguínea puede intercambiar
órganos con otra familia consanguínea cuando sean donantes y no sean
compatibles. Esto es algo que se agrega en esta ley. Se agrega también el tema
de los tiempos de espera: se condiciona a la justicia a que en cuatro horas
resuelva las intervenciones judiciales en aquellos fallecidos que tienen
intervención judicial. Se trató de desburocratizar la ley anterior para hacerla
más ágil.
- Además se propone que todos seamos donantes excepto que
manifestemos lo contrario.
- Sí, en nuestro país ya existe la ley del donante presunto
hace muchos años, pero lo que se trata ahora de hacer es agilizar la toma de
decisiones del donante presunto.
- ¿Qué es lo que enlentece el proceso actualmente?
- Hoy hay que pedirle todavía a la familia que firme una
declaración jurada si el paciente no tuvo manifestación ni afirmativa ni
negativa acerca de la donación de órganos. Con esta nueva ley tratamos de sacar
la responsabilidad de la familia y respetar la voluntad del fallecido.
Ficción vs Realidad
- La película "Animal" trata de la dificultad de
acceder a un trasplante...
- Sí, la vi. La verdad es que como ficción es una película
que me gustó porque me gusta Francella. Pero no deja de ser una ficción y está
muy alejada de la realidad de lo que ocurre en nuestro país con la procuración
y el trasplante. No tiene absolutamente nada que ver con eso.
- ¿Este tipo de mensajes en los que se mezcla la ficción con
situaciones de la vida real puede llegar a perjudicar lo que se ha logrado
hasta ahora? ¿Puede confundir a la gente?
- No, para nada. Creo que si nosotros pensamos que un
sistema va a ser puesto en jaque por una película, tenemos que renunciar e
irnos todos a casa. El sistema está lo suficientemente fuerte como para que una
película no modifique las creencias de la gente sobre un organismo serio con
mucha historia. Y si hay algo de lo que nos jactamos los que trabajamos en esto
es de la potencia que tiene el organismo como organismo en sí. Así que no nos
tiene que preocupar una película.
- ¿Las campañas para fomentar la donación son verdaderamente
efectivas?
- Claramente son efectivas pero sin dudas hay que trabajar
con la sociedad para que no se pierda esa voluntad de donación que tiene el
argentino, hay que mantenerla. Por ahí no hay que hacer campañas intensivas que
duren tres días. Hay que sostener esto en el tiempo.
Por ejemplo, ahora hemos modificado la página web
(www.incucai.gov.ar), con el ministerio de Modernización que nos ha ayudado
mucho y ya está subida online. Realmente es una página muy moderna, con fácil
acceso para la gente, donde está la información minuto a minuto, y así cada uno
sabe donde está el sistema de registro. Estamos muy contentos por esta
transparencia que implica tener todo subido en tiempo real a la página web. Nos
deja muy tranquilos.
- ¿Se pueden consultar allí las listas de espera?
- Sí, se visualiza las cantidad de pacientes en lista de
espera. Y cada uno de los que está en lista de espera tiene una clave con la
que puede acceder y seguir su estado. Es un registro de triple control: está
controlado por el organismo nacional, por los pacientes y por los equipos de
trasplante.
Más o menos espera
- ¿Cuáles son los órganos más fáciles de obtener y cuáles
los más complejos?
- Siempre los órganos más sencillos son riñón e hígado,
porque son los que menos requieren de tratamiento del fallecido. El más
complejo es el pulmón. En tanto, el tejido que más necesitaríamos tener es
córnea.
- ¿Cuáles son los proyectos que tienen a futuro?
- Respecto de lo que vamos a hacer para adelante, es
trabajar fuertemente con el sistema sanitario, empoderar el sistema sanitario
para que tome esta problemática como una problemática de salud nacional. Ese va
a ser nuestro trabajo y tratar de aumentar la masa crítica de los servicios de
procuración en los hospitales que así lo necesiten.
- ¿Es factible de realizar en un tiempo medianamente corto?
- Es factible de realizar en el mediano plazo y lo que se
necesita es voluntad política, que el ministro Rubinstein tiene.
Fuente: La Prensa
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