La Organización Mundial de la Salud presentó la primera guía
sobre intervenciones de salud digital. Brinda recomendaciones sobre cómo pueden
ser utilizadas con el objetivo de mejorar los sistemas sanitarios y ayudar a
alcanzar el acceso universal a la cobertura de salud.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó el miércoles
último recomendaciones sobre 10 maneras en que los países pueden usar la
tecnología de salud digital, a la que se puede acceder a través de teléfonos
móviles, táblets y computadoras, para mejorar la salud de las personas y los
servicios sanitarios esenciales.
“Aprovechar el poder de las tecnologías digitales es crucial
para alcanzar la cobertura de salud universal”, afirmó el director general de
la OMS Tedros Adhanom Ghebreyesus.
“Básicamente las tecnologías digitales no son un fin en sí
mismo, son herramientas vitales para promover la salud, mantener el mundo
seguro y servir a los más vulnerables”, añadió.
Durante los últimos dos años la OMS hizo una revisión
sistemática de la evidencia sobre tecnologías digitales y consultó expertos de
distintos países para elaborar una serie de recomendaciones sobre maneras clave
en que estas herramientas pueden utilizarse para lograr el máximo impacto en
los sistemas de salud y la salud de las personas.
Una intervención que ya está teniendo efectos positivos en
algunos lugares del mundo es el envío de recordatorios a embarazadas para que
asistan a las consultas médicas prenatales y que lleven a los niños a
vacunarse.
Otros abordajes digitales que se analizaron incluyen las
herramientas de apoyo para la toma de decisiones a modo de guía para los
trabajadores de salud al realizar su trabajo, y aquellas que permiten a las
personas y al personal de salud comunicarse para realizar consultas sobre
cuestiones médicas desde distintas localizaciones.
“El uso de tecnologías digitales ofrece nuevas oportunidades
para mejorar la salud de las personas. Pero la evidencia también pone de
manifiesto algunos desafíos en cuanto al impacto de algunas intervenciones”,
apuntó la doctora Soumya Swaminathan, jefa científica de la OMS.
“Si se pretende sostener e integrar las tecnologías
digitales a los sistemas de salud, éstas deben poder demostrar mejoras a largo
plazo al compararlas con las maneras tradicionales de brindar servicios de
salud”, agregó la investigadora.
Por ejemplo, la Guía de la OMS apunta al potencial de
mejorar la administración de stocks de salud. Las tecnologías digitales
permiten a los trabajadores de salud comunicarse de manera más eficaz para
notificar sobre la existencia y faltantes de productos.
No obstante, los expertos de la entidad sanitaria mundial
advirtieron que la notificación por sí sola no alcanza para mejorar la
administración de productos, sino que los sistemas de salud también deben
responder y tomar acción de manera oportuna para abastecer la necesidad de
productos.
“Las intervenciones digitales dependen fuertemente del
contexto y de que se asegure el diseño apropiado”, alerta el doctor Garrett
Mehl, científico en innovaciones digitales e investigaciones de la OMS.
“Esto incluye cuestiones estructurales en los lugares donde
se están usando, infraestructura disponible, las necesidades de salud que
intentan abordar y la facilidad de uso de la tecnología en sí”, prosiguió.
Un aspecto clave es que las intervenciones de salud digital
no son suficientes por sí solas. La Guía demuestra que los sistemas de salud
deben responder ante el aumento de visibilidad y disponibilidad de la
información. Por otra parte, se debe asegurar a las personas que sus datos
personales están a salvo y que no se están poniendo en riesgo porque han
accedido a información sobre temas de salud sensibles, tales como salud sexual
y reproductiva.
En tanto, los trabajadores de salud necesitan una
capacitación adecuada para impulsar su motivación ante la transición hacia esta
nueva forma de trabajo y deben poder utilizar a tecnología con facilidad.
La Guía hace hincapié en la importancia de ofrecer entornos
propicios para la formación, frente a infraestructuras inestables, también
políticas que protejan la privacidad de los individuos, y gobernancia y
coordinación para garantizar que estas herramientas no estén fragmentadas en
todo el sistema de salud.
En esa misma línea, el documento de la OMS alienta a los
hacedores de políticas y a quienes las pondrán en práctica a revisar y
adaptarse a estas condiciones si quieren que las herramientas digitales
conduzcan hacia cambios tangibles. Además, orienta sobre las consideraciones a
tener en cuenta en materia de privacidad al acceder a los datos de los
pacientes.
“La salud digital no es una bala de plata”, afirmó el
director de Información de la OMS Bernardo Mariano, para luego añadir: “La OMS
está trabajando para asegurar de que sea usada lo más eficazmente posible. Esto
significa asegurarse de que sume valor a los trabajadores de salud y a las
personas que usan estas tecnologías, que tome en cuenta las limitaciones de
infraestructura, y que haya una coordinación apropiada”.
La Guía también hace recomendaciones sobre telemedicina, que
permite a las personas que viven en lugares remotos acceder a servicios de
salud a través de sus teléfonos celulares, portales web y otras herramientas
digitales.
La OMS apunta que esta alternativa es un complemento de
valor a las interacciones cara a cara, pero que no puede reemplazarlas por
completo. También es importante que las consultas sean llevadas adelante por
profesionales de salud calificados y que se mantenga la privacidad de la
información de salud de las personas.
El documento también enfatiza la importancia de llegar a
poblaciones vulnerables, garantizando que la salud digital no las ponga en
peligro de ninguna manera.
La Guía representa la primera de muchas exploraciones sobre
el uso de tecnologías digitales y solo ha cubierto una fracción de los muchos
aspectos sobre salud digital.
En 2018, los gobiernos adoptaron una resolución de la
Asamblea Mundial de Salud que insta a la OMS a desarrollar una estrategia
global sobre salud digital para apoyar los esfuerzos de las naciones tendientes
a alcanzar la cobertura universal de salud. Esa estrategia será considerada en
la Asamblea Mundial de la Salud de 2020.
Con el objetivo de apoyar a los gobiernos en el monitoreo y
coordinación de las inversiones digitales en sus países, la OMS desarrolló el
Atlas de Salud Digital, un repositorio global online donde los implementadores
pueden registrar sus actividades de salud digital. Asimismo, en marzo último,
Tedros anunció la creación del departamento de Salud Digital de la OMS para
aumentar el rol de la organización en la evaluación de tecnologías digitales y
apoyar a los estados miembros para que las prioricen, las integren y las regulen.
Recomendaciones
1. Notificación de nacimientos vía dispositivos móviles. La
OMS recomienda su implementación bajo las siguientes condiciones:
- En entornos donde las notificaciones proporcionan datos a
nivel individual para el sistema de salud y/o un sistema de registro civil y
estadísticas vitales.
- Donde el sistema de salud o de registro civil y
estadísticas vitales tenga la capacidad de responder a las notificaciones.
Las respuestas del Sistema de salud incluyen la capacidad de
aceptar las notificaciones y gatillar servicios apropiados de salud y sociales,
tales como el inicio de los servicios postnatales.
Las respuestas del sistema de registro civil y estadísticas
vitales incluyen la capacidad de aceptar las notificaciones y validar la información
a fin de gatillar el proceso subsiguiente de registro y certificación del
nacimiento.
2. Notificación de defunciones vía dispositivos móviles. La
OMS recomienda esta aplicación bajo las siguientes condiciones:
- En un contexto de investigación riguroso.
- En entornos donde las notificaciones proporcionan datos a
nivel individual para el sistema de salud y/o un sistema de registro civil y
estadísticas vitales.
- Donde el sistema de salud o de registro civil y
estadísticas vitales tenga la capacidad de responder a las notificaciones.
3. Notificación de stock y administración de productos vía
dispositivos móviles. La OMS lo recomienda en entornos donde los sistemas de
gestión de la cadena de suministro tienen la capacidad de responder de manera
oportuna y adecuada a las notificaciones de stock.
4. Telemedicina cliente a proveedor (paciente a médico). La
OMS la recomienda para complementar, más que reemplazar, la prestación de
servicios de salud y en entornos donde la seguridad del paciente, privacidad,
trazabilidad y responsabilidad se puedan monitorear. En estos contextos, el
monitoreo incluye el establecimiento de procedimientos operativos
estandarizados que describan los protocolos para asegurar el consentimiento del
paciente, la protección y almacenamiento de datos y la verificación de la matrícula
y credenciales del médico.
5. Telemedicina de proveedor a proveedor (médico a médico). En entornos donde la
seguridad del paciente, privacidad, trazabilidad y responsabilidad se puedan
monitorear. En estos contextos, el monitoreo incluye el establecimiento de
procedimientos operativos estandarizados que describan los protocolos para
asegurar el consentimiento del paciente, la protección y almacenamiento de
datos y la verificación de la matrícula y credenciales del médico.
6. Comunicación dirigida a clientes a través de dispositivos
móviles. La OMS recomienda esta utilización para cuestiones de salud relativas
a la salud sexual, reproductiva, materna, de recién nacidos e infantil bajo la
condición de que las posibles preocupaciones sobre el contenido sensible y la
privacidad de los datos se pueden abordar.
7. Apoyo a las decisiones de los trabajadores de salud. Para
los trabajadores de la salud comunitarios en el contexto de tareas que ya están
definidas dentro del alcance de su práctica.
8. Seguimiento digital del estado de salud y los servicios
de los clientes (seguimiento digital) combinado con el apoyo a las decisiones.
La OMS lo recomienda en estas condiciones:
- En entornos donde el sistema de salud puede respaldar la
implementación de estos componentes de intervención de manera integrada.
- Para tareas que ya están definidas dentro del alcance de
la práctica del trabajador de salud.
9. Seguimiento digital combinado con: (a) apoyo a la
decisión y (b) comunicación dirigida al cliente. La OMS lo recomienda en estas
condiciones:
- Donde el sistema de salud puede apoyar la implementación
de esta intervención componentes de manera integrada;
- Para tareas que ya están definidas dentro del alcance de
la práctica del trabajador de salud;
- Donde se pueden abordar las preocupaciones potenciales
sobre la privacidad de los datos y la transmisión de contenido sensible a los
clientes.
10. Suministro digital de capacitación y contenido educativo
a los trabajadores de salud a través de dispositivos móviles / aprendizaje
móvil (mLearning). La OMS lo recomienda para complementar, no reemplazar, los
métodos tradicionales para brindar educación continua en salud y formación
post-certificación.
Fuente: La Prensa
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