El Gobierno incluyó el Spinraza en un programa de reintegro
para garantizarlo, pero hay entidades que lo niegan porque ahora no está en
PMO. Los pacientes se quejan y piden la cobertura para todos los tipos de la
enfermedad.
Seca sus lágrimas, pide disculpas, y junta fuerzas para
seguir hablando. Siente que “no cambió nada”, a pesar del anuncio oficial
realizado a principios de julio, que garantizaba el tratamiento para los tipos
más frecuentes de atrofia muscular espinal (AME). Del otro lado del teléfono,
Carolina Barraza deja en claro que la lucha continúa.
Tiene 29 años, es psicóloga, y padece una AME tipo 3 que le
impide moverse por sus propios medios. Junto a su hermano Maximiliano -de 24
años y AME tipo 2- iniciaron en 2019 un amparo contra su obra social. “Nuestro
abogado sigue en contacto, pero todavía no tuvimos ningún tipo de respuesta.
Sigue todo como antes”, dice Carolina sobre el expediente compartido.
La gran pelea es por una droga llamada nusinersen, más
conocida por su nombre comercial, Spinraza. Su alto costo fue siempre un tema
de conflicto entre las familias de los pacientes y las obras sociales. El 95%
de los personas lograban acceder a través de un recurso de amparo. Como
intentan hacer los hermanos Barraza.
A las trabas que tenían los pacientes, ahora sumaron otras
nuevas. “Dos obras sociales ya salieron a decir que Spinraza no está en el
Programa Médico Obligatorio (PMO) y por ende no deben cubrirlo. Es algo que
nosotros temíamos y que está sucediendo. Y lo que más nos preocupa es que esto
se empiece a replicar”, dice a Clarín Vanina Sánchez, presidenta de la
asociación Familias AME.
En agosto de 2019 se incorporó el nusinersen al PMO con
cobertura para pacientes con AME 1, 2 y 3A, con posibilidad de ser revisado al
año (Resolución N° 1452). Finalmente, el último mes de junio, lo eliminaron de
este programa, fijaron un precio máximo adecuado para el mercado argentino y lo
incorporaron a un plan de reintegro para los tipos 1 y 2.
“El equipo del Ministerio de Salud está demostrando que
tiene interés en que los pacientes tengan acceso. Y nos quieren ayudar. Pero,
por otro lado, tenemos a las obras sociales, que están viendo la oportunidad de
recortar, entendiendo la salida del tipo 3 del registro y la salida del PMO.
Como que eso ya no los obliga a que lo cubran, aún teniendo el reintegro”,
cuenta Sánchez.
Consultadas por Clarín, fuentes de la Superintendencia de
Servicios de Salud (SSSalud) explican que "Spinraza sale del PMO, pero
será cubierto por el Sistema Unico de Reintegros (SUR) de la SSSalud. No se
discontinúa la provisión del producto a los pacientes. Es decir, que las obras
sociales reciben el reintegro".
"Spinraza quedó entonces excluido del PMO. No obstante,
la SSSalud garantiza que no quede afectada la provisión del producto a un
precio que sea racional y permita el acceso de los pacientes que lo
necesitan", siguen los voceros de la Superintendencia.
"No hay motivo para que no lo cubran", subrayan
desde el organismo e invitan, ante inconvenientes con las obras sociales, a que
las familias los contacten vía mail a consultasyreclamos@sssalud.gob.ar con el
asunto "Falta de cobertura nusinersen".
"Para facilitar que las obras sociales puedan cubrirlo,
la SSSalud decidió incluir al producto dentro del Sistema Único de Reintegros
(SUR) para el tratamiento de la Atrofia Muscular Espinal (AME), aunque
exclusivamente para la tipo 1 y 2", aclaran desde la Superintendencia y
explican que se sacó al tipo 3 "por falta de evidencia científica".
Según explicaron fuentes oficiales durante el anuncio, a
través de la resolución N° 1115/2020 del Ministerio de Salud se garantizaba la
cobertura de todos los pacientes con AME 1, 2 y 3A que hasta este momento
venían con tratamiento en curso.
Sin embargo, resolvió que a futuro se cubrirá a los
pacientes con AME1 y AME2, por lo que en la práctica representa la exclusión de
aquellos que tiene AME 3A.
Desde el Ministerio de Salud explicaron que no fueron
contemplados por el ente regulatorio porque "no se presentó ni un solo
caso de evidencia" desde el laboratorio, que pueda sostener que la droga
funcione para los 3A.
“Hay mucho enojo y frustración de estas familias. Vamos a
pelear por que incluyan al tipo 3”, adelanta Sánchez. Dice que más de 80 países
lo tienen registrado, mientras que Taiwán y Colombia son los únicos que no lo
contemplan. “No podemos entender por qué tenemos un registro diferente a lo que
sucede en todo el mundo”, se queja.
“Este es el único tratamiento disponible. Es seguro y es
eficiente para todos los tipos. Hay evidencia científica. Vemos en el mundo que
cada vez más pacientes tienen la posibilidad de mejorar con esta medicación. Y
acá se recortó”, remata la representante de las familias.
Con solo 4 años, Helena lleva en su cuerpo los efectos del
AME tipo 3A. A través de una medida cautelar, su familia logró que la empiecen
a tratar con Spinraza, y en noviembre le toca recibir la séptima dosis. Pero el
proceso judicial sigue y aún no tienen sentencia definitiva del amparo a su
favor.
“El tema de salir del PMO no queda claro. También, que
excluyan del registro justo al tipo de Helena (el 3A) me parece
discriminatorio”, opina su papá, Hernán Sottini, en medio de lo que define como
una “incertidumbre” respecto a la continuidad del tratamiento de la pequeña.
Más allá de su situación particular, el hombre se solidariza
con “muchos padres que hoy por hoy quedaron excluidos”, que son los tipo 3 que
estaban por iniciar el tratamiento y los que vendrán a futuro. “Espero que las
autoridades revisen lo que hicieron para con niños y niñas en la situación de
mi hija”, reclama.
La AME tiene un origen genético y se define como un grupo de
trastornos de las neuronas motoras, que lleva a debilidad y atrofia muscular.
La enfermedad tiene cuatro tipos, clasificados de 1 a 4 según su gravedad. Los
más severos aparecen en bebés y niños, y la mayoría de los pacientes mueren
durante la infancia por las complicaciones respiratorias e infecciones.
Es una enfermedad progresiva. Los bebés tienen muy poco tono
muscular, ausencia de control en la cabeza, problemas respiratorios y de
alimentación. En los nenes más grandes, suelen tener voz nasal, infecciones
respiratorias graves frecuentes y una postura que empeora. Eso dice la descripción
clínica de la patología; la cotidiana, la que sufren los pacientes y los
familiares, convierte su vida en un calvario.
Fuente: Clarín
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Los comentarios con contenido inapropiado no serán publicados. Si lo que Usted quiere es realizar una consulta, le pedimos por favor lo haga a través del link de Contacto que aparece en este blog. Muchas gracias