El avance de la tecnología no ha dejado campos indiferentes: cada vez más diversidad de industrias y organizaciones, en el marco del llamado mercado inteligente, incorporan valor a sus procesos productivos mediante mecanismos de inteligencia artificial (IA), blockchain, robótica o internet of things, para mejorar su eficiencia y rendimiento a través de la automatización y análisis del big data para comprender patrones de comportamiento, dar soporte a la toma de decisiones y predecir tendencias. El usuario/consumidor de estos servicios también incursiona cada vez en mayor medida en el mundo digital.
Los gobiernos deben incorporar en el diseño de sus políticas públicas procesos de transformación digital para adecuar sus estructuras organizativas, hacer más accesibles los derechos y servicios, acortar las brechas y mejorar los resultados, en búsqueda de la construcción de decisiones e interacciones más transparentes, legítimas, equitativas y eficientes. Así, se promueven nuevas formas de participación ciudadana, para acercar los servicios públicos y hacerlos mas confiables y receptivos a las necesidades ciudadanas. Un Gobierno Digital esta en mejores posibilidades de planificar, monitorear y evaluar políticas públicas.
El sector sanitario es una de las áreas con mayores proyecciones para el desarrollo de herramientas tecnológicas y dispositivos para gestionar información que permiten ofrecer diagnósticos más rápidos. eficientes y precisos, mejorar los resultados en salud y la calidad de vida de las personas, controlar enfermedades crónicas, agilizar los tiempos de investigación de nuevas enfermedades y el desarrollo de nuevos fármacos. Y todo ello acelerado exponencialmente con la irrupción de la pandemia de Covid-19.
En este contexto emerge la Salud Digital como estrategia frente a un área de desarrollo del conocimiento que se integra con herramientas digitales en un mundo hiperconectado, mediante el uso de dispositivos de monitorización, integración de portales de pacientes y redes sociales, apps, sitios webs especializados, sistemas de información de salud digitalizados e interoperables, realidad virtual y realidad aumentada, cirugía robótica, IA, algoritmos, genómica, impresiones 3D, que permiten la conectividad y monitoreo, con enormes potenciales para acortar brechas y desigualdades por barreras geográficas, económicas o culturales y proporcionar mayor acceso a la prevención, atención, diagnóstico y tratamiento -junto a la predicción y seguimiento de enfermedades o brotes pandémicos- en tiempo oportuno. Constituye además una herramienta que se ha incorporado a la práctica clínica para colaborar con los profesionales en la toma de decisiones La incorporación de tecnología permite, frente al aumento de la esperanza de vida y el numero creciente de personas con enfermedades crónicas, hacer más sostenibles y eficientes los sistemas sanitarios y sus resultados. Forma parte de una gran transformación sanitaria hacia el mundo digital.
Este escenario plantea la necesidad de una gobernanza robusta y uno de sus pilares es la Salud Digital con perspectiva parlamentaria que promueva legislaciones que aborden las novedosas problemáticas de vacancia legal en materia de garantía de derechos digitales y de acceso a la salud y la protección de datos sanitarios, información, consentimiento, seguridad, privacidad, conectividad, interoperabilidad, en clave de derechos humanos y que hace necesario posicionar a la “Salud Digital” en el foco de la futura agenda legislativa.
Dra. Marisa Aizenberg
Para pedir información sobre el Programa de Actualización en Salud Digital puede escribir a observatorioderechoysalud@derecho.uba.ar
También puede consultar aquí el programa completo e inscribirse a los módulos que sean de su interés a medida que se van abriendo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Los comentarios con contenido inapropiado no serán publicados. Si lo que Usted quiere es realizar una consulta, le pedimos por favor lo haga a través del link de Contacto que aparece en este blog. Muchas gracias