Cómo la telemedicina puede convertirse en una estrategia de Atención Primaria

Desde la pandemia creció la cantidad de pacientes que acceden al sistema de salud a través de un celular o computadora. Realidad aumentada, robótica, ciencia de datos y machine learning pueden ayudar a descubrir enfermedades antes que sea tarde.

Sabemos que la pandemia de Covid-19 nos azotó y cambió la forma de comunicamos, relacionamos, como trabajamos, y también, la forma en que interactuamos con nuestro sistema de salud.

En números, “antes de la pandemia el programa de telemedicina más utilizado de la Argentina había llevado a cabo unas 50.000 consultas en una década. Durante el primer año de la pandemia, una sola empresa de salud privada atendió más de 10.000 consultas. A partir del 2020 el 72% de los pacientes del país accedió al sistema de salud a través de su celular, o computadora”.

Esto representa un crecimiento exponencial y marco un cambio de paradigma. Ya nada sería igual.

Los esfuerzos para evitar el contacto persona a persona y la necesidad de resolver la mayor cantidad de casos llevaron a los prestadores a buscar soluciones eficientes, rápidas y en lo posible, rentables.  

Los sistemas que conocemos, y seguramente hemos utilizado, conllevan a una consulta entre paciente y médico a través de una videoconferencia. En ésta, el paciente describe sus síntomas y en función de esto, el médico tomaba la decisión de derivar, indicar un estudio y no mucho más que ello.

Los sistemas de salud soportaron una sobrecarga de consultas que afecto seriamente poder brindar un tratamiento adecuado a los pacientes mas necesitados. Esto llevó a la mayoría de los prestadores de salud a incluir la “video consulta” como una solución paliativa ante la enorme demanda de atención.

Mantener la cercanía con sus pacientes fue el primer desafío de esta Transformación Digital. Claramente el objetivo primordial de este nuevo paradigma de Estrategia Sanitaria es ofrecer una experiencia rápida, cómoda, segura, eficiente y rentable.

Pero un paciente es mucho más que un diagnóstico. Algunos prestadores evolucionaron hacia un concepto centrado en las personas que integre a los principales actores: pacientes, médicos, prestadores y financiadores convirtiendo a la telemedicina en una Estrategia de Atención Primaria. Una tecnología que permite interrelacionar todos los aspectos, no solo la videollamada, sino la historia clínica, su seguimiento, simplificando la generación de turnos, contando con la posibilidad de visualizar imágenes de estudios médicos de alta complejidad, otorgando la posibilidad de generar recetas digitales certificadas, alimentando toda la información del paciente y del médico, en cada paso.

En nuestra experiencia podemos decir que quienes han adoptado este tipo de estrategias, han logrado que el 85% de las necesidades de los pacientes se resuelvan en la primera sesión. Hoy en día más del 10% de las visitas médicas son a través de estos servicios de telesalud, y se concretan con casi el 100% de disponibilidad de la plataforma, bajando fuertemente los costos operativos.

Atención sanitaria

Un estudio de Google indica que el 86% de los médicos encuentran en la interoperabilidad de la datos médicos una reducción significativa de los tiempos de diagnóstico, un 95% indica que una mayor interoperabilidad de datos mejorará los resultados de los pacientes y un 96% destaca que están de acuerdo en que un acceso más fácil a los datos críticos salva vidas.

El camino recién se inicia, es dinámico y en constante evolución. Realidad aumentada, robótica (IoT), ciencia de datos y machine learning para descubrir enfermedades en estadíos iniciales, junto con la inteligencia artificial en nuevos desarrollos están haciendo de los servicios de salud un mundo fascinante.

“La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Nuevas soluciones y servicios se irán integrando para mejorar el sistema sanitario, incluso aquellos, que hasta no hace mucho habrían sido parte de una película de ciencia ficción.

Fuente: Forbes