¿Cuánto ayuda la inteligencia artificial al tratamiento de enfermedades transmisibles?

El desarrollo de la inteligencia artificial le dará a la sociedad la posibilidad de lograr desafíos nunca antes pensados en el campo de la ciencia, concretar la realización de tareas de un modo más rápido, eficiente y económico.

En los últimos años ha tomado fuerza el estudio de la inteligencia artificial para diagnosticar y tratar las enfermedades transmisibles, exponiéndose su valor para la toma de decisiones médicas que influyen en la salud de poblaciones.

Un artículo científico publicado en la revista cubana de salud pública describe la influencia de la inteligencia artificial en la toma de decisiones y su impacto en la salud: «Cuando se habla de inteligencia artificial, se refiere a una de las ciencias más reciente de las investigaciones científicas, que realiza amplios estudios sobre el cerebro humano y la inteligencia».

«Estos estudios han permitido modelar matemáticamente diferentes lógicas y procesos que ayudan a facilitar y automatizar problemas de diferentes áreas de conocimientos, lo que la convierte en una forma tecnológica inteligente de obtener información de manera predictiva, con aprendizaje de máquina que puede ser profundo, supervisado, no supervisado, con procesamiento de lenguaje natural, a través de sistemas expertos, por reconocimiento del habla o visión computarizada», amplía dicho artículo.

El desarrollo de la inteligencia artificial le dará a la sociedad la posibilidad de lograr desafíos nunca antes pensados en el campo de la ciencia, concretar la realización de tareas de un modo más rápido, eficiente y económico.

Según refiere esta investigación de los doctores Tania María Blanchar y Fernando Pio de la Oz, pertenecientes a la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia, actualmente la inteligencia artificial se constituye en una nueva revolución tecnológica que permite transformar las formas de intervención de los determinantes sociales de la salud, las necesidades básicas insatisfechas, los factores de riesgo de poblaciones específicas, la salud pública y la vigilancia epidemiológica.

«Continuar avanzando en el uso de la inteligencia artificial en áreas como la epidemiología, generaría soluciones a problemas de salud pública que el recurso humano solo no puede resolver. Específicamente, simplificar la información de los datos obtenidos durante la vigilancia epidemiológica proporcionaría oportunidades de intervención, tanto en el área clínica como en la comunidad».

En Francia, por ejemplo, se han detectado de forma automatizada infecciones de sitio quirúrgico con el fin de hacer gestión de riesgo en procedimientos de neurocirugía.

El artículo concluye que si se fusionara la biomedicina con la inteligencia artificial, se obtendrían resultados aún mejores. Se ayudaría a las investigaciones epidemiológicas y en salud pública, desde un punto de vista más predictivo, permitiría prevenir y controlar las enfermedades antes de que haya lugar a brotes y pandemias.

Los autores plantean que la inteligencia artificial es una herramienta tecnológica que ha permitido el desarrollo de modelos predictivos de enfermedades transmisibles, la toma de decisiones médicas oportunas, e impactos en la salud. Sin embargo, aún es necesario unir esfuerzos en este campo de la ciencia, ya que son muchos los países que apenas comienzan a investigar y a desarrollar la inteligencia artificial.

Se espera que en los próximos años se hagan inversiones significativas, con el fin de alcanzar grandes desarrollos tecnológicos que puedan ayudar a reducir el gasto público, sobre todo en el sistema de salud, con el uso de la inteligencia artificial.

Fuente: Gamma