La comunidad andaluza aprobará una estrategia andaluza «pionera» en 2023 para aplicar a todos los ámbitos.
La tecnología debe hacernos la vida más fácil. Con esa premisa, la aplicación de la Inteligencia Artificial a cuestiones ordinarias en las sociedades actuales debe permitir a las personas mejorar su calidad de vida. La Inteligencia Artificial se apoya en las máquinas para que desarrollen capacidades –en teoría– propias de los seres humanos, como el razonamiento, el aprendizaje, la creatividad y la capacidad de planificar. La «máquina» recibe datos, los relaciona y los resuelve.
Con esa premisa, el ámbito de actuación de la Inteligencia Artificial prácticamente no tiene límites. Y esa es la intención que tiene el Gobierno andaluz. El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, anunció ayer que Andalucía «va a ser pionera» y aprobará en el primer trimestre del año 2023 una Estrategia Andaluza de Inteligencia Artificial. Un documento base que extenderá sus actuaciones a todos los ámbitos, desde el sanitario a la movilidad, al sector agrario y al propio funcionamiento de la Administración.
Según explicó el consejero, la Estrategia Andaluza de Inteligencia Artificial significará una «apuesta por el desarrollo de múltiples actuaciones en diferentes ámbitos como el de la sanidad, donde podemos aplicar la inteligencia artificial en la gestión de las listas de espera; en la movilidad o el transporte; en el desarrollo de mecanismos para la prevención y detección de incendios forestales; o en la agrotecnología».
«La inteligencia artificial va a cambiar el mundo», esgrimió. En definitiva, se trata de entender la digitalización en un doble sentido: digitalización para modernizar la administración y digitalización como vector de impulso para la economía y las empresas.
La administración andaluza ya ha dado pasos en esa dirección, aunque es un camino largo. Actualmente hay 20 procedimientos de robotización en marcha con nueve consejerías que están significando que, por ejemplo, el pago de las ayudas a los autónomos que «en la etapa anterior» se pagaban con nueve o diez meses de retraso ahora se abonen en 40 días.
Esto exige un trabajo previo de planificación para poder suministrar la información necesaria a los «robots», pero una vez que funcionan permite liberar a funcionarios cualificados para otras tareas de mayor valor añadido. Según los cálculos de la Administración, estos procedimientos de automatización están significando que se puedan ahorrar 230.000 horas del personal de la Junta para que se pueden dedicar a otras tareas.
Para la ejecución de estos objetivos, la administración autonómica cuenta con la Agencia Digital de Andalucía, que trabaja en cinco frentes: ciberseguridad, administración digital, sociedad digital, infraestructuras tecnológicas, nube y puesto de trabajo digital, y la ya citada inteligencia artificial.
Precisamente, en esta última materia, junto a la gestión de listas de espera, la Inteligencia Artificial permitiría el desarrollo e implementación de nuevas herramientas telemáticas para el diagnóstico, tratamiento y rehabilitación, para la intervención clínica, preventiva, curativa y rehabilitadora, incluyendo sistemas de soporte a la decisión clínica y de salud a nivel profesional, de gestión y de los ciudadanos, soportadas en métodos de inteligencia artificial y big data.
Fuente: larazon.es
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