Recientemente hemos celebrado en Madrid la VIII Jornada de la Asociación de Salud Digital (ASD), que me honro en presidir. En esta edición hemos elegido como tema la ‘Salud digital basada en valor: más allá de lo digital. De la teoría a la práctica’. Realmente nos comprometemos a conseguir una Sanidad eficiente y que genere valor para el paciente. Esta mejoría del sistema se manifiesta a través de los indicadores de salud, lo que conocemos como atención sanitaria basada en valor, (value based health care). Desde la Asociación Salud Digital hemos añadido las soluciones digitales como aliadas necesarias para fomentar una ‘Salud Digital basada en Valor’.
La simulación mediante técnicas de realidad virtual o el tratamiento digital de imágenes, la telemedicina y el análisis predictivo de grandes cantidades (big data) de información ofrecen oportunidades para mejorar significativamente los recursos al alcance de los profesionales de la Sanidad y, por lo tanto, de los pacientes.
Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) constituyen pilares esenciales para el desarrollo de una Sanidad sostenible, de calidad, personalizada y centrada en el paciente, ubicua y basada en la evidencia médica.
Ya se está trabajando en la creación de avatares que permitan establecer diagnósticos más certeros y, por lo tanto, terapias más seguras y eficaces. Además, será posible disponer de modelos de predicción de la evolución de una enfermedad crónica. En el día a día de nuestros centros sanitarios ya encontramos plataformas y soluciones digitales que integran gran cantidad de información.
Formación en competencias digitales
Una de las grandes asignaturas pendientes sigue siendo la formación. Así, la mayoría de los profesionales sanitarios no ha recibido ni recibe, salvo contadas excepciones, formación en competencias digitales; de ahí la necesidad urgente de abordar esta cuestión, dado que el entorno es digital.
Respecto a la colaboración público-privada, en la ASD entendemos que el paciente, y mucho más la enfermedad, desconocen las divisiones artificiales y artificiosas en la prestación de los servicios sanitarios. La interoperabilidad de los datos y la conectividad a través del desarrollo e implantación del 5G van a contribuir a romper estos silos y evitar que se siga acrecentando la brecha entre quienes pueden pagar una asistencia y la prestación de un servicio y aquellos que no pueden. La brecha no es digital, es social, y las soluciones digitales precisamente pueden contribuir a disminuirla.
Resultados en salud
Debemos analizar los resultados en salud de nuestras intervenciones, tanto de lo que hacemos como de lo que dejamos de hacer, a través de los datos. Es imperdonable no liderar este cambio tan necesario y oportuno de la mano de las soluciones digitales.
No es solamente una cuestión de invertir más, sino hacerlo de manera diferente, para lo cual es fundamental recurrir a la Salud digital. Retos estructurales exigen soluciones estructurales y no coyunturales.
Precisamente, ya estamos pensando en la próxima edición de la Jornada de la Asociación Salud Digital, y tal vez la dediquemos a las terapias digitales, hacia las que vamos irremediablemente.
Fuente: Gaceta Médica
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