Salud digital: la tecnología como factor de mejora y optimización de las prestaciones médicas

La incorporación de tecnología en el sector salud viene experimentado un fuerte crecimiento en los últimos años, a partir de la expansión de la robótica, la digitalización, la automatización de procesos, y la incorporación de inteligencia artificial.

Los períodos de aislamiento y distanciamiento social que atravesamos en los últimos tres años contribuyeron a afianzar el uso de la tecnología en los profesionales de la sanidad y también en los pacientes.

Con lo cual, el fin de la pandemia anunciado por la Organización Mundial de la Salud a principios de este mes de mayo, nos encuentra frente a una exitosa asimilación de la transformación digital. Una base de trabajo ideal para continuar mejorando y optimizando los servicios de salud.

Tenemos avances tecnológicos que nos permiten mejorar diagnósticos y niveles de atención a los pacientes, y que optimizan la labor de los médicos, permitiéndoles centrar su tiempo y esfuerzo en lo que mejor saben hacer, al facilitarles la realización de tareas administrativas.

En simultáneo, las personas también comienzan a exigir nuevas maneras de comunicarse con sus prestadores de salud y acceder a la información y la atención médica.

Esta combinación de factores interpela y desafía a hospitales, sanatorios, aseguradoras de salud, obras sociales y prepagas, generándoles la necesidad de actualizarse tecnológicamente en forma constante.

6 impactos positivos de la tecnología en el ámbito de la salud

La tecnología puede mejorar la prestación de servicios de salud de diversas formas. Entre ellas, podemos destacar las siguientes:

1) La telemedicina permite el acceso remoto a la atención médica. Lo cual tiene un enorme impacto, al facilitar y eventualmente garantizar el acceso a la salud a personas que se encuentran imposibilitadas de trasladarse a un centro sanitario, o que viven en áreas rurales o de difícil acceso.

De esta manera, los pacientes pueden realizar consultas virtuales con médicos, obtener diagnósticos, acceder a consejos, e incluso recibir recetas médicas electrónicas sin tener que desplazarse físicamente a un consultorio.

2) Los sistemas de información médica y los registros electrónicos de salud facilitan la recopilación, almacenamiento e intercambio de información de los pacientes entre los diferentes proveedores de atención médica:

• mejorando la coordinación entre todos los actores del sistema,
• evitando duplicaciones innecesarias,
• agilizando los procesos administrativos.

Además, la tecnología permite la comunicación rápida y segura entre médicos, enfermeras y otros profesionales de la salud, facilitando la colaboración y toma de decisiones.

Gestionando bien la información, se logran mejorar los resultados médicos y -al mismo tiempo- reducir los costos y las reinternaciones. Aportando, además, un impacto significativo en la toma de decisiones, en la seguridad de la información y la privacidad del paciente en la eficiencia, y en la coordinación y la calidad de la atención.

Los flujos de información son un factor de gran impacto en la salud de los pacientes, que no es suficientemente valorado.

3) La transformación digital permite automatizar tareas y procesos que insumen mucho tiempo y esfuerzo, simplificando la gestión administrativa y reduciendo errores. Por ejemplo, la reserva de turnos, los recordatorios automáticos de citas médicas, la facturación y el procesamiento de seguros.

4) Los avances tecnológicos producen mejoras muy significativas en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades:

• Las imágenes médicas de alta resolución, como las resonancias magnéticas y las tomografías computarizadas, permiten una detección temprana y precisa de condiciones médicas. Más aún cuando se aplica la inteligencia artificial al análisis de las mismas.
• Desarrollo de tratamientos personalizados, como la terapia génica y la medicina de precisión, adaptados a las necesidades de cada paciente.
• Las pruebas de laboratorio automatizadas aceleran y mejoran los procesos de diagnóstico.
• La cirugía robótica permite realizar procedimientos complejos, más precisos y menos invasivos.
• Los dispositivos médicos, las apps móviles y los wearables, optimizan la monitorización y seguimiento de la salud de los pacientes, recopilando datos sobre la frecuencia cardíaca, el sueño y la actividad física, entre otros parámetros. De esta manera, las personas y los profesionales de la salud que las atienden, tienen un mayor control sobre el estado de salud y realizar intervenciones preventivas oportunas.
• La inteligencia artificial puede aportar valor agregado al sistema de salud, analizando grandes volúmenes de datos para tener diagnósticos más precisos, detectar enfermedades en forma temprana, tomar mejores decisiones clínicas, optimizar recursos y personalizar la medicina (evaluando datos genéticos, clínicos y de estilo de vida de los pacientes).

5) Las oportunidades de educación médica y promoción de la salud se potenciaron gracias a las plataformas de e-learning y de videoconferencia. De igual modo, a partir del uso de aplicaciones móviles que ofrecen acceso a recursos educativos, información sobre enfermedades, programas de bienestar y consejos de estilo de vida saludable.

Este tipo de soluciones empoderan a las personas para que tomen decisiones informadas sobre su salud y adopten medidas preventivas para reducir el riesgo de enfermedades.

6) La investigación médica también se ve favorecida al incrementar su capacidad de procesamiento y análisis de datos, colaborando en la identificación de patrones, la predicción de enfermedades y el desarrollo de nuevos medicamentos y tratamientos.

La tecnología como factor de reducción de costos en el sector salud

Entre los beneficios que aporta la incorporación de tecnología en el sector salud, se encuentra la disminución de muchos costos asociados a la prestación de servicios médicos.

En efecto, la telemedicina puede reducir los costos vinculados a la gestión de instituciones de salud al requerir menor cantidad de espacio físico dedicado a las consultas médicas, lo que reduce los costos asociados con la construcción, el mantenimiento y la operación de instalaciones médicas.

También ayuda a monitorear a los pacientes después de su alta hospitalaria, disminuyendo las tasas de readmisión. Incluso, mediante el seguimiento remoto de los pacientes, se pueden identificar problemas de salud en etapas tempranas y tomar medidas preventivas antes de que se conviertan en emergencias médicas costosas.

Por otra parte, contribuye a mejorar la eficiencia general del sistema, al reducir los tiempos de espera y agilizar el flujo de pacientes. Los médicos pueden atender a una mayor cantidad de personas en menos tiempo, al eliminar la necesidad de desplazarse físicamente y minimizar las interrupciones en la programación diaria. Esto permite una atención más rápida y oportuna, así como un uso más efectivo de los recursos.

Fuente: Ámbito Financiero