¿Telemedicina o “vieja” medicina?: un debate instalado sobre la atención a los pacientes

Si conviene tratarse a la "antigua usanza" con un profesional o consultar a través de una videollamada es una de las polémicas que aún resuenan entre los consultorios. Lo que dejó la pandemia. 

Si bien hace unos pocos años la telemedicina había dado sus primeros pasos con un tímido éxito, la llegada de la pandemia de coronavirus la transformó en una herramienta vital para que los médicos no pierdan el contacto con los pacientes, aunque algunos parecen haberse acostumbrado a la “vieja usanza”.

Opinión calificada

Con respecto a este tema, el doctor Fernando Giusio (M.N. 90.355 e integrante del Servicio de Oftalmología del Hospital Italiano de Buenos Aires) destacó que “cuando comencé a dar conferencias sobre telemedicina y las ventajas que podía percibir en el uso de esta nueva herramienta informática asociada a la salud, muchos colegas decían que lo que yo estaba promocionando iba a sacarle trabajo a los médicos. Por ese entonces entendí que todo cambio disruptivo en una sociedad conlleva resistencia”.

Lo cierto, es que la telemedicina no es más que la prestación de servicios médicos a distancia, ya sea en forma sincrónica (tiempo real entre dos personas) o asincrónica (tiempo diferido, es decir, se da una respuesta en un segundo tiempo).

Un poco de historia

Si nos remontamos a la historia, la telemedicina está relacionada al uso de las telecomunicaciones, es decir, al envío de información a través de largas distancias por medio de señales electromagnéticas, y vale aclarar que fue a principios del siglo XIX cuando apareció el telégrafo.

El médico relató en ese sentido que “como curiosidades podemos mencionar al Estetoteléfono el cual era una mezcla entre estetoscopio y el teléfono, que servía para captar los ruidos de la laringe; la Biotelemetría, es decir, la monitorización de constantes vitales. Y no podemos dejar de mencionar a “El Doctor Radio”, que con una visión futurista, casi de ciencia ficción, fue incluido en la revista Radio News, un magazine centrado en el mundo de la radio”.

Inicio de la telemedicina

En lo que respecta a los primeros usos de la telemedicina como tal, se hicieron para transmitir vídeo, imágenes y datos médicos. A finales de la década de 1950, entre principios de 1960 y en 1959, la Universidad de Nebraska comenzó a transmitir exámenes neurológicos por telemedicina y se pensó como excelente medida para conectar pacientes alejados de las zonas urbanas.

“Fue sin lugar a dudas con el auge de Internet en la década del ‘90 que llegó una auténtica revolución en telemedicina, no sólo para la consulta virtual que todos conocemos, sino también para la educación del paciente, la transmisión de imágenes médicas, consultas de audio y video en tiempo real, educación médica continua, mediciones de signos vitales, entre tantas otras utilidades”, agregó el destacado galeno.

Pandemia de Covid

Sobre la llegada del Covid al mundo en su momento, Giusio opinó que “en época de pandemia la tecnología tuvo un rol fundamental ya que nos permitió seguir conectados con nuestros pacientes, sobre todo en aquellos con enfermedades crónicas o de difícil acceso".

El profesional de la salud finalizó diciendo que “la telemedicina no llegó para suplantar a la medicina tradicional, sino para complementar con tecnología, mejorando la calidad de atención de la población general y mejorando nuestros sistemas de salud”, con lo cual ya sea para los “viejos métodos” o los actuales, todo es valedero para el cuidado de las personas en materia de salud.

Tipos de tecnología

Un punto importante es que se pueden usar diferentes tecnologías dependiendo de lo que se está haciendo o los problemas que pueda tener, como sí debe hacerse una revisión médica o si el médico necesita cierta información para ayudarle con su atención a distancia.

Algunos consultorios no cuentan con ninguna tecnología, pero aquellos que la tienen podrían emplear lo siguiente: 1) Videochat o videollamadas, 2) Dispositivos que se pueden conectar a través de Internet para revisar los niveles sanguíneos o la presión arterial y 3) Portales de pacientes en línea que le permiten enviar y recibir mensajes con su médico, también es posible que pueda ver los resultados de las pruebas.

Fuente: Crónica