Salud digital para envejecer mejor

Aunque los avances digitales en el ámbito de la salud se están revelando como una herramienta especialmente útil para la población y los sistemas sanitarios, a la tecnología aún le queda por cubrir una necesidad esencial: ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas mayores.

Los estereotipos nos muestran a las personas mayores como gente poco capacitada para manejar los medios digitales. Nada podría estar más alejado de la realidad: el 74% de las que superan los 60 años utilizan el smartphone a diario y, además, el 80% de las mismas lo utilizan para hacer fotografías o usar distintas aplicaciones. Así lo asegura el estudio Older Audiences in the Digital Media Environment, en el que expertos internacionales han analizado en profundidad los hábitos digitales de la población de más edad a nivel mundial.

Esa capacidad para adaptarse a los medios digitales puede convertirse en una potente aliada para un envejecimiento saludable. Como asegura la Unión Internacional de Telecomunicaciones, las tecnologías digitales pueden ayudar a mejorar la prevención mediante la observación a través de dispositivos digitales, compensar problemas propios de la edad –como la pérdida de visión y audición– y reducir el aislamiento y la soledad de este colectivo, entre otros muchos beneficios. Permitir que los avances digitales contribuyan a ese tipo de envejecimiento saludable es uno de los retos que se ha marcado DKV Innolab de Salud Digital, una iniciativa de la empresa DKV que nació con el objetivo de identificar, apoyar y colaborar con proyectos innovadores en salud digital. De esta manera, logran impulsar la investigación para implementar soluciones de salud digital que no solo beneficien a la ciudadanía, sino también al sistema sanitario.

Y dentro de dicha iniciativa, la compañía de salud y seguros médicos lanza cada año el Desafío DKV, que, en la edición actual, se ha focalizado justamente en las personas de avanzada edad. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2022 España registró un nuevo máximo de envejecimiento del 133,5%. De hecho, diversos estudios apuntan a que en treinta años más del 30% de la población superará los 65 años, de los cuales cerca del 40% tendrá más de 80. Encontrar soluciones digitales que ayuden a paliar el deterioro físico y cognitivo que conlleva el envejecimiento se convierte, por tanto, en una de las prioridades del avance tecnológico.

En la actualidad, la innovación digital está revolucionando el ámbito de la salud gracias a la telemedicina, la digitalización de los historiales médicos, la realidad aumentada aplicada a la cirugía o las apps que nos permiten practicar el autocuidado desde nuestro propio smartphone.

En un principio, apenas contábamos con algo más que las apps que nos ayudaban a controlar el gasto energético y el ejercicio que realizaba nuestro cuerpo en movimiento, pero a día de hoy disponemos de muchas otras que nos permiten mantener un peso saludable, practicar ejercicio físico, controlar el sueño e incluso reducir nuestros niveles de estrés.

El Desafío DKV busca ampliar estas posibilidades con proyectos que desarrollen soluciones digitales con las que mejorar la salud de la población mayor de 55 años. Los finalistas se beneficiarán de un programa de mentoría que les permita adquirir conocimientos con el objetivo de desarrollar sus proyectos y entrar al mercado. El proyecto ganador, además, tendrá apoyo financiero y entrará a formar parte, como servicio adicional de salud, de los productos de seguros privados de DKV. Y no es lo único que busca esta iniciativa: pretende convertirse en un estímulo para aplicar la innovación digital en combatir la brecha digital, poniendo la tecnología al servicio de las personas.

Fuente: Ethic