Panorama Global de la Salud Digital

En un mundo cada vez más interconectado, el sector de la salud se encuentra en una encrucijada de cambio tecnológico y expectativas sociales. El reporte Panorama de la Salud de la OCDE de 2023 arroja luz sobre cómo las herramientas digitales y el uso de datos sanitarios están catalizando una transformación en la prestación de servicios de salud, la protección de la salud pública y la gestión de enfermedades crónicas. Les comento de manera sucinta lo presentado, invitándoles a leer el reporte y tomar decisiones.

1. Transformación digital: Un nuevo determinante de la salud. La adopción de registros médicos electrónicos y el análisis de datos de salud para la formulación de políticas públicas son testimonios del papel cada vez más prominente que la salud digital juega en nuestros sistemas de salud. Este enfoque integrado respalda el uso responsable de la inteligencia artificial y el intercambio de datos de calidad, marcando un punto de inflexión en la administración y atención sanitaria. No obstante, a pesar de los avances y el impulso acelerado por la pandemia de COVID-19, persisten barreras significativas. Muchos sistemas de salud todavía dependen de tecnologías obsoletas, como las máquinas de fax, que representan el 75% del tráfico mundial de fax para servicios médicos. Además, la implementación de innovaciones salvavidas puede demorar hasta 17 años en convertirse en prácticas comunes, lo que pone en relieve la brecha entre el descubrimiento y la aplicación clínica.
2. Un panorama digital complejo. El panorama digital actual está fragmentado por intereses divergentes entre el sector público y grandes entidades privadas multinacionales. Sin una regulación adecuada, los modelos de suscripción para la atención integrada y el manejo de datos pueden crear silos de información, exacerbando desigualdades y comprometiendo la eficacia de los sistemas de salud en la protección y mejora de la salud pública.
3. Datos en la era de la pandemia. La crisis sanitaria global trajo consigo un aumento en la conciencia sobre la importancia de datos oportunos y de calidad. La interacción virtual del público con sus datos de salud y la familiaridad creciente con estadísticas y métricas de salud resaltan una evolución en la relación entre ciudadanos y sistemas de salud. La salud digital ha permitido avances significativos en la gestión y el seguimiento remotos de enfermedades, la coordinación de la atención, y la prescripción electrónica en varios países, incluyendo Canadá, Costa Rica y Australia.
4. Desafíos y oportunidades de la inteligencia artificial -IA- en salud. El potencial de la inteligencia artificial en salud es vasto, abarcando desde la automatización de procesos administrativos hasta el apoyo en el diagnóstico y tratamiento. No obstante, la IA también trae riesgos, como algoritmos sesgados y la falta de validación clínica, que pueden poner en peligro la seguridad del paciente y la privacidad de los datos.
5. Ciberseguridad: Un riesgo en aumento. Con la creciente dependencia de la salud digital, aumentan también los riesgos de ciberataques, con costos potenciales que podrían alcanzar los 10,5 billones de dólares en 2025. La salud se perfila como un blanco primordial para los delitos cibernéticos, dada la valía de los datos sanitarios y las posibles interrupciones de servicios esenciales.
6. Estrategias de salud digital: Encaminándonos hacia un futuro más sano. Muchos países están respondiendo a estos desafíos implementando estrategias de salud digital, buscando capitalizar las lecciones de la pandemia para ofrecer servicios de salud mejorados y más resilientes. Se estima que las inversiones en estrategia digital podrían generar retornos de tres dólares por cada peso invertido, evidenciando un claro beneficio económico además de los mejoramientos en salud.
7. Preparación para la salud sigital: El camino a seguir. La "preparación para la salud digital" emerge como un concepto clave, una medida de la capacidad de un país para utilizar análisis, datos y tecnología para resultados saludables a nivel público y comunitario. Este concepto abarca la preparación analítica, de datos de salud, tecnológica y del factor humano, elementos que deben diseñarse para funcionar en conjunto y optimizar los resultados de salud.
8. Conclusión: Un llamado a la acción. El reporte concluye con un llamado a la acción para desarrollar medidas de preparación para la salud digital que mejoren nuestra comprensión de su relación con resultados de salud positivos y niveles más altos de innovación. En última instancia, este enfoque no solo beneficiará a los sistemas de salud, sino que mejorará la calidad de vida de las poblaciones a nivel mundial. 

Y así, mientras en los países con los cuales nos comparamos la salud digital, la promesa de una atención sanitaria transformada se está haciendo realidad, en nuestro Congreso, seguimos empujando para transformar el marco legislativo para favorecer la salud digital y la inteligencia artificial, con reticencias francas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que ha bloqueado dictámenes ya aprobados en las Comisiones de Salud y en Seguridad Social e impedido se pasen al pleno para ser sancionadas. Seguiremos insistiendo para su aprobación, acompañados por la sociedad civil y cientos de compañías que ya están haciendo una realidad la salud digital y el uso de la IA en nuestro sistema nacional de salud.

Aprovecho estas lineas para agradecer a la Asociación de Municipios de México, A.C. me haya distinguido con el Premio Alma 2023 por el trabajo y compromiso social en la categoría de Inteligencia Artificial. Esto es una labor de equipo con el grupo parlamentario del Partido Acción Nacional en nuestro esfuerzo por generar políticas hacia un ecosistema de salud digital integrado para disminuir la inequidad sanitaria.

Fuente: El Economista