Walter Curioso, médico cirujano, explica que la telemedicina abarca una variedad de servicios a distancia, desde videollamadas hasta el uso de sensores biomédicos y chatbots.
La telemedicina es la prestación de servicios de salud a distancia mediante el uso de tecnologías de la información y la comunicación. Esta modalidad facilita el acceso a la atención médica, superando barreras geográficas y mejorando la eficiencia en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades.
En el Perú, la telemedicina ha experimentado un crecimiento notable, impulsada principalmente por la pandemia de la COVID-19. Este cambio ha revolucionado la forma en que los pacientes y los profesionales de la salud interactúan. La implementación de tecnologías como las videollamadas, los sensores biomédicos y las plataformas digitales ha permitido una atención médica más eficiente y accesible.
Según comenta Walter Curioso, médico cirujano, el Ministerio de Salud (Minsa) ha definido cuatro modalidades principales de telesalud: telemedicina, teleinformación, telegestión y telecapacitación. Cada una de estas modalidades juega un papel crucial en la mejora de la atención médica:
- Telemedicina: La atención médica a distancia entre un profesional de la salud y un paciente.
- Teleinformación: Servicios de información proporcionados desde el sistema de salud a los pacientes.
- Telegestión: Coordinación y gestión a distancia entre profesionales de la salud, facilitando la transferencia de pacientes entre centros de salud.
- Telecapacitación: Formación y capacitación de profesionales de la salud mediante plataformas en línea, una modalidad que creció significativamente durante la pandemia.
Beneficios de la telemedicina
El médico cirujano Walter Curioso destaca que la telemedicina ofrece numerosos beneficios, especialmente en un contexto donde la tecnología está cada vez más disponible. Gracias a estas herramientas y tecnologías, se puede acceder a una serie de beneficios significativos:
Diagnóstico y tratamiento temprano: La tecnología permite una detección temprana de anomalías en el cuerpo mediante dispositivos como relojes inteligentes, que pueden monitorizar señales biomédicas. Estos datos pueden ser compartidos con médicos, quienes integran esta información con la historia clínica electrónica del paciente para un diagnóstico y tratamiento más precisos.
Triaje automatizado: Con la ayuda de la inteligencia artificial (IA) y las historias clínicas electrónicas, es posible realizar un triaje más preciso y rápido. Algoritmos de IA pueden evaluar síntomas y proporcionar diagnósticos preliminares, mejorando así la eficiencia del sistema de salud.
Asistentes virtuales y chatbots: Los asistentes virtuales, equipados con información médica precisa y actualizada, pueden responder a preguntas básicas de salud, proporcionando orientación y reduciendo la desinformación. Además, estos asistentes pueden enviar recordatorios de citas y medicación, lo que es crucial para pacientes con enfermedades crónicas como diabetes o hipertensión.
Monitorización remota: La telemedicina permite la monitorización continua de pacientes, especialmente aquellos con enfermedades crónicas. Sensores y dispositivos conectados pueden enviar datos en tiempo real a los profesionales de salud, quienes pueden tomar decisiones oportunas y reducir las complicaciones médicas.
Retos y consideraciones
A pesar de los avances, la telemedicina en el Perú enfrenta varios desafíos significativos. Uno de los principales retos, es que en muchas zonas rurales y remotas, la conectividad a internet es limitada o inexistente, dificultando la implementación efectiva de servicios de telemedicina. Sin una conexión fiable, es imposible realizar consultas por videollamada, enviar y recibir datos médicos, o acceder a plataformas de historia clínica electrónica.
Otro desafío importante es la falta de dispositivos adecuados. Muchos pacientes en áreas rurales no poseen smartphones, computadoras o dispositivos biomédicos necesarios para beneficiarse de la telemedicina. Esta brecha tecnológica limita el alcance de los servicios y perpetúa las desigualdades en el acceso a la atención médica.
Asimismo, la capacitación de los profesionales de la salud también es un reto significativo. La transición a la telemedicina requiere que los médicos y demás personal sanitario adquieran nuevas habilidades para utilizar herramientas digitales de manera efectiva. Sin una formación adecuada, existe el riesgo de que la calidad de la atención disminuya, y que los profesionales se sientan desbordados por la tecnología.
¿Cómo va el tema de la telemedicina en el Perú?
Actualmente, nuestro país cuenta con la Red Nacional de Telesalud (RNT), conformada por más de 2 000 establecimientos de salud del Minsa, Ejército del Perú e Instituto Nacional Penitenciario (INPE) que brindan servicios de salud a distancia y que está bajo la dirección del Ministerio de Salud.
Hace poco el Ministerio de Salud ha fortalecido la RNT mediante la adquisición de 16,954 equipos informáticos y 3,121 equipos biomédicos, con una inversión de más de 53 millones de soles. Estos equipos, que incluyen retinógrafos, otoscopios, y monitores de funciones vitales, se distribuirán en 678 IPRESS, mejorando el acceso a la telemedicina y evitando el desplazamiento a centros de mayor nivel.
Hasta la fecha, equipos como dermatoscopios y oxímetros ya se han distribuido en Lima Metropolitana y Callao, y se continúa capacitando al personal de salud en su uso. Para este año, se prevé que los nuevos equipos beneficiarán a 12,267,124 personas en todo el país, mejorando el acceso a servicios especializados y garantizando una atención de calidad.
Fuente: RPP
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Los comentarios con contenido inapropiado no serán publicados. Si lo que Usted quiere es realizar una consulta, le pedimos por favor lo haga a través del link de Contacto que aparece en este blog. Muchas gracias