viernes, 4 de octubre de 2024

La telemedicina, los entornos inteligentes y las tecnologías de sensorización sirven para mejorar la vida de personas mayores

Según una investigación de la Fundación General CSIC.

La telemedicina, desarrollar viviendas adaptadas con entornos inteligentes y las tecnologías de sensorización representan oportunidades de innovación para mejorar la calidad de vida de las personas mayores y favorecer su envejecimiento activo.

Estas son algunas de las conclusiones del informe ‘Entornos inteligentes para un envejecimiento activo y saludable’, elaborado por la Unidad de Vigilancia Tecnológica de la Fundación General del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (Fgcsic).

El documento, presentado este martes en una jornada sobre innovación de la Fgcsic y la Asociación de Empresarios del Henares (Aedhe) en Alcalá de Henares (Madrid), analiza cómo la tecnología y la innovación pueden mejorar la calidad de vida de las personas mayores, permitiéndoles mantener su independencia y bienestar a través de entornos inteligentes, y aborda las oportunidades que ofrece el envejecimiento activo y saludable.

Así, entre las soluciones relevantes se encuentran las tecnologías de sensorización o telemedicina, que facilitan una atención sanitaria “más eficiente y segura”. El informe detalla que el incremento en la prevalencia de enfermedades crónicas y la necesidad de cuidados prolongados “pone a prueba” la capacidad y eficiencia de los modelos de atención existentes. Frente a esto, la sociedad “debe enfocarse en desarrollar e invertir en nuevos modelos residenciales que estén centrados en la persona”.

Los modelos emergentes pueden incluir viviendas adaptadas con tecnologías asistivas (de asistencia o apoyo) y entornos inteligentes que permitan a las personas mayores vivir independientemente por más tiempo y reducir la necesidad de atención institucionalizada. De este modo, “se fomenta una visión más inclusiva y sostenible del envejecimiento”.

Sin embargo, el documento señala que persisten desafíos significativos en la optimización de estas soluciones para abordar las necesidades de salud y bienestar de los usuarios. “La desconexión entre los dispositivos domésticos inteligentes y los dispositivos de seguimiento personal de la salud, junto con la falta de integración de la información recolectada en el hogar en los registros médicos electrónicos, subraya la necesidad de mejorar la interoperabilidad y accesibilidad de los datos”.

Por ello, considera que “es esencial que tanto los desarrolladores de tecnología como los proveedores de servicios de salud trabajen en estrecha colaboración para superar estos obstáculos”.


OTROS RETOS

De igual forma, el documento describe que la estrategia para un envejecimiento activo eficaz debe ser holística, promoviendo la colaboración entre diferentes entidades gubernamentales, el sector tecnológico, instituciones académicas y la propia sociedad. En este sentido, destaca que “es vital” fomentar la inversión en el tejido social y el contacto humano complementándolo con la tecnología, no reemplazándolo.

Además, relata las disparidades existentes entre la capacidad científica y la participación efectiva en grandes proyectos por parte de organizaciones científicas, que exhiben una sólida producción y cuentan con un número considerable de grupos de investigación, pero su presencia en trabajos europeos no refleja proporcionalmente su potencial.

Así pues, plantea que “quizás una diversificación de sus líneas de investigación pudiera ser un buen enfoque para para abordar este reto”.


COMUNIDAD DE MADRID

Al mismo tiempo, este informe de vigilancia estratégica, enmarcado en el proyecto enValor, lo desarrolla la Fgcsic en calidad de miembro de la red de Entidades de Enlace de la Comunidad de Madrid.

En el trabajo se analiza detalladamente el contexto de esta comunidad, que es una región “protagonista de una importante actividad científica” y tiene numerosa población mayor y un elevado índice de longevidad, lo cual genera que será una de las regiones europeas que antes se enfrente al reto demográfico.

El estudio concluye que es una comunidad autónoma con un significativo porcentaje de la investigación que se desarrolla en estos campos de estudio, con un elevado número de proyectos y grupos de investigación. En cambio, en lo que respecta a su transferencia al mercado, se aprecia una limitada actividad en empresas emergentes de base tecnológica.



Fuente: La Vanguardia

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