Los avances en la telemedicina: ¿el futuro de la atención médica?

La telemedicina ha experimentado un desarrollo significativo en los últimos años, para adaptar la salud a un mundo cada vez más digital.

Durante la pandemia de la covid-19, la telemedicina se convirtió en una herramienta valiosa para brindar atención médica a distancia, sin afectar la experiencia de los pacientes. Desde entonces, la telemedicina ha experimentado un crecimiento exponencial, alcanzando entre el 40% y el 75% de las consultas médicas.

Actualmente, los avances en la telemedicina y la implementación de las nuevas tecnologías ofrecen una consulta médica más eficiente y cercana, así como la posibilidad de mantener a los pacientes conectados con dispositivos y otras herramientas para monitorear su salud de forma remota. Asimismo, gracias a la integración de la IA, los profesionales de la salud pueden utilizar la robótica para llevar la atención especializada a lugares en los que nunca ha llegado.

Los avances en la telemedicina: tipos y ejemplos

Los avances de la tecnología actual para la telemedicina tienen como finalidad posibilitar una respuesta inmediata por parte del equipo médico. Al permitir el intercambio de datos en tiempo real entre diversos dispositivos y los equipos médicos conectados a un servidor o a la nube, los médicos pueden analizar rápidamente los datos proporcionados por sus pacientes e ingresar notas, datos o recetas médicas. Esta información puede ser recibida por farmacéuticos y profesionales desde cualquier lugar.

La teleconsulta

La teleconsulta es el tipo de telemedicina más importante en la actualidad porque posibilita el seguimiento, diagnóstico o tratamiento de pacientes a distancia. A través de las TIC, los profesionales de la salud pueden ofrecer asesoramiento médico a sus pacientes y recabar información de valor para establecer conexiones más directas entre ambos.

La teleconsulta puede llevarse a cabo en tiempo real o de manera diferida. En este caso, tanto el médico como el paciente envían información (en forma de texto, imágenes, audio, etc.) para que después exista el retorno de la misma. Cuando es en tiempo real, a través de una llamada o videollamada, se requiere la participación coetánea del médico y el paciente.

Telemonitorización

La telemonitorización es, sin duda, el tipo que mayor avance ha experimentado en los últimos años. La misma consiste en el uso de dispositivos que permiten medir parámetros biológicos, fisiológicos y biométricos, como pulsómetros o pulseras para medir la presión arterial. De esta forma, es posible establecer un control y un seguimiento más exhaustivo del estado de salud de los pacientes y prevenir visitas al departamento de emergencia

La telemonitorización es especialmente importante en la atención de pacientes con enfermedades crónicas como, por ejemplo, la diabetes o la insuficiencia cardíaca, ya que estos pueden sentirse más implicados y apoyados en el control y seguimiento de sus patologías. En la actualidad, los avances de las tecnologías han permitido el monitoreo de ECG, niveles de insulina u otras variables fisiológicas.

Telecirugía

La telecirugía es, sin dudas, uno de los tipos de telemedicina más novedosos. Esta se basa en la aplicación de las nuevas tecnologías para realizar operaciones quirúrgicas a distancia y se espera que continúe evolucionado con la utilización de la robótica y la realidad virtual.

Los profesionales de la salud pueden visualizar la intervención en directo, comunicarse con el cirujano a cargo e incluso manipular el equipo robótico que se esté empleando en la intervención. Hay dos modalidades de telecirugía:

• Telementoring: se basa en la asistencia proporcionada por un especialista a un cirujano con el fin de desarrollar procedimientos quirúrgicos.
• Telepresencial: los cirujanos emplean diversos dispositivos (como brazos robóticos, microcámaras, láser, etc.) para llevar a cabo la intervención.

Avances Tecnológicos

Los avances tecnológicos han sido fundamentales para el crecimiento de la telemedicina. Algunas de las innovaciones más notables incluyen:

• Aplicaciones Móviles y Plataformas de Videoconferencia: se trata de herramientas como Zoom, Microsoft Teams y aplicaciones específicas de salud han permitido consultas en tiempo real, facilitando la interacción entre médicos y pacientes.
• Dispositivos de Monitoreo Remoto: son equipos como monitores de glucosa, tensiómetros y dispositivos portátiles permiten a los médicos seguir la salud de sus pacientes sin necesidad de que estos se desplacen a un consultorio.
• Inteligencia Artificial y Análisis de Datos: la IA se utiliza para analizar síntomas y datos clínicos, mejorando la precisión en los diagnósticos y ofreciendo recomendaciones personalizadas a los pacientes.

La integración de la IA en la telemedicina

La inteligencia artificial (IA) también está aportando grandes avances dentro la telemedicina. Por ejemplo, la IA puede facilitar el historial del paciente en medio de una consulta de telemedicina, ajustando dinámicamente las preguntas según las respuestas.

Los algoritmos de IA, por otro lado, pueden ayudar en diagnóstico de diversas afecciones como el melanoma. Otras herramientas de IA pueden ofrecer recordatorios personalizados a los pacientes en cuanto a la toma de medicamentos y recomendar controles rutinarios según la base de los datos de monitoreo personal.

La próxima generación de capacidades de IA permitirá la integración de muchos más datos de salud a los sistemas de telemonitorización, ayudando a detectar patrones que indiquen posibles problemas.

Fuente: Ok Diario